En ningún sitio como en casa
22/01/2019
Imagine la escena. Se acomoda en el sofá de casa, calcetines de lana en los pies, manta de mohair sobre su regazo. En la mesita, un libro y una taza de té que aún humea, mientras por la ventana ve caer los primeros copos de nieve.
¿Se visualiza? Ahora póngale algunos detalles más. El lujo reside en los detalles, ya se sabe.
El sofá es de ante gris, y la manta es cálida y ligera. Aún recuerda cuándo la compró en un mercado danés, hace un par de años, en aquel viaje en que pasaron tanto frío y rieron tanto. Deberíamos volver a Dinamarca- piensa…
Cambie estos detalles para poder hacerlos aún más a su gusto. No hay libro, sino una música suave que le acompaña en los pensamientos, mientras aprecia el aroma a canela que se desprende de la taza de chocolate que le calienta las manos.
O aún mejor, son dos en el sofá y acaban de abrir una botella de vino – de una buena cosecha- mientras la chimenea dibuja lenguas de fuego sobre el atardecer de la noche.
Dinamarca es la clave de toda esta historia. Porque esta imagen idílica, que respira felicidad y confort, se condensa muy a menudo en una palabra danesa: hygge. Una de las últimas tendencias en el mundo del lujo y el saber vivir: la comodidad, el encanto de las pequeñas cosas y el calor del hogar.
Ingredientes básicos para la felicidad escandinava, que se pueden importar también en Andorra, donde tenemos a su disposición los espacios ideales para hacer de una casa de lujo, un auténtico hogar majestuoso con un estilo de vida extraordinario, o un refugio desde donde imaginar un mundo perfecto.
La clave del hygge consiste en saber construir espacios acogedores y saberlos compartir.
Está claro que este es un concepto que muta según quién nos escuche. Del mismo modo que podemos elegir entre libros y té, chocolate y música, o copa de vino al calor de la chimenea, para otras personas, esta idea sencilla de la felicidad se puede traducir en un paseo en bicicleta, sentir las gotas de lluvia y el aroma de la tierra húmeda o un simple corte de sandía en verano.
A finales del año 2016, el hygge entró a formar parte del “Danmarkskanon”, el canon de valores con los que Dinamarca define su ADN cultural. Un ADN que podemos compartir también rodeados de montañas y que invita especialmente a anidar dentro de casa los días de invierno.
Realmente, para aprender a ser feliz no hay que ir tan lejos. Solamente saber escoger el lugar; y en eso, nosotros podemos ayudarle. ¡En Andorra Sotheby’s International Realty somos expertos!
Elegir los calcetines, ya será cosa suya.